El oído es uno de nuestros órganos sensoriales que nos permite comunicarnos y se divide en tres partes: oído interno, oído medio y oído externo. La parte visible del oído, conocida como pabellón auricular (pinna/aurícula), realiza varias funciones importantes. Captura los sonidos del entorno, concentra las ondas sonoras y las transmite al canal auditivo, además de proteger el oído medio e interno de ruidos fuertes, polvo y suciedad. Además de estas funciones, el pabellón auricular tiene una gran importancia estética, ya que influye directamente en la apariencia del rostro.

Un problema estético común es la oreja prominente, que se caracteriza por un ángulo entre el pabellón auricular y la cabeza superior a 20° en las mujeres y a 25° en los hombres. Esto hace que la oreja parezca desproporcionadamente grande en comparación con el resto del rostro. Esta deformidad es una de las más frecuentes relacionadas con las orejas. El término "prominente" puede traducirse en otras culturas como "vela", "cesta", "taza" o "murciélago". El problema puede afectar a una sola
oreja o a ambas.