En los lifting de cuello tradicionales, la incisión se realiza detrás de la oreja y en la línea del cabello. La piel del rostro y del cuello se eleva desde allí y se fija con puntos internos. El exceso de piel se retira y se vuelve a coser la piel. Esto corrige las arrugas y la flacidez en el cuello, proporcionando un aspecto tenso y estético. La incisión realizada detrás de la oreja no es visible desde el exterior.

Las cirugías estéticas de lifting de cuello deben realizarse bajo anestesia general. La duración de la operación es de aproximadamente 1,5 a 2 horas. Generalmente se coloca un drenaje debajo del cuello para prevenir el flujo de sangre, y el drenaje permanece durante 1 día. Después de la extracción del drenaje, se puede dar el alta. Si se ha realizado un procedimiento debajo de la mandíbula, también se aplica un vendaje en esa zona, que permanece aproximadamente una semana. Después de la operación, puede haber moretones, hinchazón, dolor y entumecimiento en la zona del cuello. La hinchazón suele disminuir rápidamente en 7-10 días, mientras que los moretones pueden durar hasta 15 días en pieles sensibles. El asentamiento completo de la piel puede tardar
aproximadamente 6 meses.